Perdón, perdón ante todo por las palabras que puedan salir de mis manos, pues no quiero que ninguna sean dardos envenados dirigidos directamente al corazón. Mis palabras solo quieren escapar de mi boca para que tú me comprendas...



viernes, 7 de enero de 2011

El Hombre Dragón

El Hombre Dragón ya no recuerda que pertenece a una estirpe legendaria de seres mitológicos, extinguida por culpa de la incredulidad de los seres humanos.
Hace poco lo volví a ver y el pequeño bulto que adornaba su sien derecha ha desaparecido.
Su "cuernecito" era el único signo que delataba su verdadera condición de dragón.
Debe haber olvidado quién era, qué era... Era el último.
Su memoria se ha diluido entre la multitud de mentes pensantes y científicas, que han dejado atrás su visión infantil, mágica y fantástica.
Con el olvido llega la extición. Y, trágicamente, con la extinción se forjan las leyendas.


NOTA
Dedicada a ese anciano cacereño, del que no sé el nombre, al que veo caminar y caminar entre personas de este tiempo, mientras que él parece deambular entre las calles de sus recuerdos. Porque en él, cada vez que lo veo, veo al Hombre Dragón.
Con todo mi cariño.

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