Perdón, perdón ante todo por las palabras que puedan salir de mis manos, pues no quiero que ninguna sean dardos envenados dirigidos directamente al corazón. Mis palabras solo quieren escapar de mi boca para que tú me comprendas...



miércoles, 19 de octubre de 2011

PRINCESA

Por una vez quise ser princesa y conocer los secretos que esconde el sentirse protegida.
Desterré la cota de malla que envolvía mi corazón y la tiré a un rincón de la habitación.
Sí, por una vez quise ser princesa…
¿Dónde estaban los caballeros?
Dormidos, perdidos…
Atraídos por el chillido silencioso de mi desnudez, los fantasmas regresaron para rondarme en las noches. Sus palabras perforaban mi cerebro, mi mente no disponía de armas para ahuyentarlos y el huir de ellos era difícil.
El olvido me tentaba a entregarme a él: Si olvidas, desaparecerán…
Demasiado fácil, demasiado doloroso.
Y allí estaba mi armadura, tirada en una esquina.
Mudas palabras pronunciadas: Me necesitas… Y lo sabes.
Atraída de nuevo por esa falsa protección, volví a ella.
Frío metal que envolvió de nuevo mi cuerpo.
Y así, dejé atrás a la princesa que una vez quise ser… una princesa perdida en la niebla…

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