Asustan. Paralizan.
La incertidumbre confunde mi entendimiento, que huye de la concentración en busca de una actividad que requiera menos poder mental.
A decir verdad, no sé a qué le temo más, si a las nuevas experiencias o a la soledad que podrían conllevar.
- Tú eres valiente. - me susurro a mí misma.
Y, sin embargo, no creo que sea cuestión de valentía, sino de patos... Sí, patos patosos que desean echar a volar, pero que a la vez tienen vértigo.
